La dictadura de los estetas

¿Qué es más importante, el continente o el contenido? Lejos quedan los días en los que estaba vigente el refrán popular que reza aquello de «el buen paño en el arca se vende». Es evidente que esta afirmación pasó a la historia hace ya algún tiempo, porque en la actualidad, salvo mercancías con marcas muy consolidadas y con más demanda que oferta, hay que prestar mucha atención a la imagen. Pero me temo que nos hemos pasado de un extremo al otro, porque, hoy en día, a la hora de vender un producto de cualquier tipo, en muchos casos se da más importancia a la presentación del mismo que a su calidad intrínseca. Vamos, que prima claramente el continente frente al contenido y, aunque sea una barbaridad, se llega a supeditar esa calidad del producto a la imagen que se quiera dar del mismo. Y se hacen ensayos y ensayos hasta dar con la presentación de éxito, descuidando por completo el meollo, ósea el contenido. Que la presencia es importante está fuera de toda duda, tanto para las personas como para los productos y las mercancías de todo tipo. Ahora bien, ¿debe ser lo fundamental? Nos encontramos sometidos a la dictadura de los estetas, que nos tienen rodeados. Sería bueno buscar un justo término medio entre el refrán citado anteriormente y la nueva obsesión por la imagen que nos hace perder de vista la importancia de la sustancia.