La Interpol se equivoca

¡Lo que le faltaba a Pujol! Ahora resulta que la Interpol también forma parte de ese contubernio que envenena sus sueños y se alía con la trama que se dedica a atacarle con la única finalidad de destrozar Cataluña. Como lo leen. Tan tranquilo que está el hombre con la conciencia ligera del que ha optado por la confesión para redimirse de sus pecados, y tienen que venir estos plastas a removerle las cuentas sin tener el miramiento debido a quien lo ha dado todo por la patria a cambio de un supuesto justiprecio en metálico, que es lo menos que uno puede aceptar por los servicios prestados. Me imagino al bueno de don Jordi asombrado de que sus enemigos estén llegando tan lejos como sus bienes en divisas y a doña Marta quitándole hierro al asunto porque, en definitiva, qué van a poder hacer estos guiris que ni hablan catalán ni nada contra todo un pueblo que se levantará indignado para defender a quien todo lo ha cogido por el bien común. Y bien mirado, lo menos que se les puede llamar a los responsables policiales de Liechtenstein es desagradecidos, porque ésta no es manera de tratar a alguien que ha engordado el saldo de sus bancos con transferencias jugosísimas que ya las hubieran querido para sí los directivos de algunas cajas de ahorros. Y encima, con el mal gusto añadido de preguntar por las causas que la Justicia española tiene abiertas contra él, que es una humillación añadida porque no hay más que coger un periódico para enterarse sin tener que molestar a nadie.

En fin, que esperemos que la Interpol se dé cuenta de que está metiendo la pata y rectifique pronto, porque lo de Pujol & cía, como todo el mundo sabe, es una cuestión de maldad patria que nada tiene que ver con la delincuencia organizada. Palabrita.