La ley de Simeone

M20 Entrenadores

El PSOE, con Felipe González, era como el City con Guardiola; el PSOE, con Pedro Sánchez, es como el Valencia con Pako Ayestarán: un desastre.

–Error de ambos: se creen que son lo que no son.

Algo de eso hay: no sirven.

–El problema del acollonado PSOE es que Pedro se cree que el PSOE es él, y él, sobre no ser el PSOE, encima, políticamente, es un enfermo crónico del «no es no».

Le pasa a Ayestarán lo que a Pedro Sánchez: su «no es no», o sea su táctica, es que quiere que el Valencia juegue como el City de Guardiola, ignorando que esa táctica no le va al Valencia por la peculiaridad de sus jugadores, de igual modo que a España tampoco le va la táctica de Pedro Sánchez por la peculiaridad de los españoles.

X21 Pako caído

«Paco, Paco, Paco...», que cantaba Encarnita Polo. Cayó Pako. Destituido. En el fútbol, el entrenador no es él y los jugadores, sino los jugadores y él. Los jugadores del Valencia, repito, discrepaban del sistema de Pako Ayestarán.

–Se equivoca, se equivoca como la paloma del poeta.

Como se equivoca también, tal vez, Mourinho, al hacer jugar al United como lo está haciendo.

–Pogba tampoco está a gusto.

Miguel Muñoz, de quien tanto aprendí, me confesaba:

–Cuando dudo, hablo con ellos –los jugadores– y siempre acabamos entendiéndonos. Les hago caso y acierto. El sistema son ellos.

J22 Mandamientos

Los Mandamientos de la Ley de Simeone son dos: jugar a no perder y jugar al contraataque para ganar. Eso es el Atlético. Luis Enrique: «El Atlético es siempre un equipo muy difícil». Jordi Mestre, vicepresidente del Barça: «El Atlético es un claro candidato a ganar títulos. No es una sorpresa el empate».

Zidane tiene un ángel de la guarda al que debe rezar con amorosa unción todos los días para que nunca le abandone. Gracias al empate del Atlético en el Camp Nou, pierde dolorosa intensidad el empate en el Bernabéu con el Villarreal. Y el Madrid, además, sigue liderando la Liga. Alabado sea su ángel de la guarda, alabada sea la suerte

V23 Suerte

Primera victoria del histórico y muy noble Valencia, al fin, en la Liga. Alegría, alegría. La verdad de la verdad: Voro es el Zidane del Valencia. Las cuatro veces que ha recurrido el Valencia a él en funciones interinas lo sacó del atolladero.

–¡Qué tío!

–Voro es un tío de suerte. A los hechos me remito. El Alavés perdió por 2-1: un gol en propia puerta y el otro gol, gracias a un penalti «tontorrón» de Torres. ¿Existe o no existe la suerte?