Julián García Candau

«La Roja», la incógnita

«La Roja», la incógnita
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Hoy sale y está premiado, que cantaría doña Concha Piquer (ésta sí que fue la más grande). Salen del bombo los grupos en que se va a disputar el Mundial de Brasil. Las bolas van a tener, seguramente, tanta trascendencia como las que manejan los niños de San Ildefonso. Vicente del Bosque estará presente en el sorteo y cruzará los dedos para que le sonría la fortuna. A estas alturas de la película ya no hay amigos. Todos son perversos pistoleros. Ya no existen las peritas en dulce. Cualquier equipo te puede dar el disgusto. Para el equipo español, los antecedentes penales son múltiples y la excepción de Suráfrica no debe hacernos creer que todo va a seguir siendo camino de rosas. En Suráfrica, por cierto, se comenzó con el tropiezo con Suiza. Para «La Roja» ha habido sorpresas con Irlanda del Norte y Honduras en casa; Nigeria en el Mundial de Francia y se ha tropezado con adversarios inferiores. Corea, sin ir más lejos, aunque más lejos está Nueva Zelanda.

El problema fundamental del sorteo no está en los adversarios que la fortuna nos depare. Lo que debe preocuparnos no es, un suponer, si está Francia en el camino. La incógnita estará en nuestra propia Selección. La fase de clasificación, pese a acabar en primer lugar, ha tenido más de un aviso. Los dos últimos partidos amistosos podemos considerarlos fuera de programa, aunque también advirtieron de ciertas insuficiencias. España tiene ahora más prestigio que potencialidad. Esta vez se necesitarían más partidos de preparación porque hay que ver mucho.

Posdata. Algunos jugadores internacionales tienen cinco años más. Renovarse o morir.