Lamparero, gracias

Llevo muchos años en esto y el martes asistí al homenaje de jubilación de Jorge Lamparero. ¿Quién es él?. Una persona que dedicó varios decenios a la política valenciana y, desde la reserva, realizó servicios continuos a nuestra sociedad. Unas legislaturas desde la oposición, otras desde la segunda línea de la Generalitat. Siempre desde la discreción, la eficacia y la integridad. ¡Casi nada!!.

Conocía a Jorge cuando escribí algo sobre él sin conocerlo. Vino a presentarse y, desde entonces, me conquistó, hasta entablar sólida amistad desde la admiración. Ni le debo ni me debe algo material. Descubrí al político dedicado al servicio ciudadano y a la persona con valores.

La honradez, la dedicación y la universalidad constituyen sus cualidades políticas y su línea de conducta. Jamás se guió por el sectarismo, lo que algún quebradero le trajo. Jamás se valió de su cargo, y los tuvo estratégicos, para desviarlo hacia su persona. Y jamás afrontó una responsabilidad sin antes empaparse de la materia que sus responsabilidades le derivaron.

Cuando alguien decidió retirarlo, él demostró fidelidad al PP y supo disfrutar del nuevo estatus, ser feliz con su familia y, entrado en la juventud, con sus nietos. Siempre contó, eso sí, con el fiel báculo de Maribel, su secreto tesoro.

Jorge, gracias. Así es la vida.