Política

Alfonso Merlos

Lo peor de lo peor

La Razón
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Ni equidistancia ni medias tintas. O con las víctimas o con los verdugos. Cuando las primeras y los segundos están tan nítidamente en lados opuestos. Éste es el caso de Podemos, en su relación con ETA y con un régimen como el de Maduro –patético epígono del chavismo– afanado en auparse al podio de la violación de los derechos fundamentales y la depredación de los recursos de un pueblo entero (¡pobre Venezuela!). No hay más. Según las últimas revelaciones de LA RAZÓN lo que está ocurriendo entre los «coleguis» de Errejón y los bastardos amiguetes de Plazaola es lo que temíamos: la búsqueda de alianzas, las coaliciones electorales, la comunión de sucios intereses, la promoción del marxismo –más o menos violento, más o menos corrupto, de alcantarilla o de asfalto– y poco más (¡ya es bastante!).

Los españoles estamos llamados a reaccionar. Para defender lo que con tanto esfuerzo, con sacrificios y éxito, con sudor hemos construido: una democracia estable, perfectible, con vocación de superación en sus limitaciones y defectos y vacíos; pero una sociedad abierta, respetuosa, que sabe separar el Bien del Mal, que no quiere que bandas de rufianes financiadas desde el extranjero se cuelen con oscuros mensajes que llaman a la regeneración pero que en realidad no desembocarían sino en la regeneración. ¡Basta ya! Sigamos denunciando. Sigamos actuando para que en este noble solar ibérico no haya un puñado de trastornados dirigentes encamados con lo peor de lo peor, para que estos antisistema no prevalezcan, para que estos ultras sucumban en su intento de arruinarnos. No será fácil, porque como dijo Mark Twain, «es mucho más fácil engañar a las masas que convencerlas de que han sido engañadas». Pero aun así lo conseguiremos.