Maniobrando

Si tras el 27-S la fotografía del Parlamento catalán resulta ser una fotocopia de lo que ayer publicaba el CIS, Rajoy, digan lo que digan quienes mantienen la teoría de que cuanto peor le vaya al PP en esta cita mejor le irá en diciembre, se puede encontrar con una situación muy complicada en la que no podría echar mano de su célebre estrategia de dejar pasar el tiempo a ver si es verdad eso de que todo lo cura.

Si los independentistas consiguen mayoría absoluta de escaños y Mas sigue adelante con su «unplugged», el Gobierno no tendrá más remedio que actuar y además con rapidez. Dependiendo de los tiempos lo podría hacer gracias a la reforma exprés del TC, que ha sido la teoría más barajada hasta ahora, o bien aplicando el artículo 155 de la Constitución, una posibilidad que no está descartada porque, como bien recordaba ayer en el programa «Hoy en Madrid» (Onda Madrid) el portavoz adjunto del PP en el Congreso, mientras no se trate de elecciones anticipadas, la Carta Magna no obliga a que su convocatoria y la disolución de las Cámaras vayan de la mano, que es algo con lo que habría contado Mas a la hora de hacer sus cálculos.

El Senado, que es el que tiene que dar el visto bueno con mayoría absoluta a la aplicación de dicho artículo, puede seguir tal cual está hasta que se agote la legislatura, cosa que no ocurrirá antes del 19 de noviembre, con lo que el paréntesis de vacío hasta que se conforme un nuevo reparto en la Cámara Alta no se abriría, como Mas pensaba atendiendo a la costumbre, antes de que acabe octubre.

Otra cosa es que el CIS se equivoque y los independentistas pierdan. Claro que a saber qué entienden ellos por perder... Pero esa ya es otra historia.