Me fío otra vez

No habrá referéndum en Cataluña. Le creo. Confío en el presidente del Gobierno. Otra vez a pesar de las decepciones sufridas otrora a costa de sus compromisos incumplidos. Ahora no existen excusas de que la realidad era desconocida como cuando se alegó ignorancia sobre las verdaderas cuentas públicas heredadas de Zapatero.

Mariano Rajoy así lo ha hecho público «urbi et orbi», así nos lo ha comunicado a todos, así se lo hizo saber al Rey, según nos han contado las crónicas. Apuesto en esta ocasión por ese político que previó el futuro tras los comicios del 20-D de 2015 (habrá segundas elecciones) y tras el 26-J de 2016 (gobernaré en minoría).

Demostró saber de política. En esta ocasión, con más datos –los separatistas no se esconden, lo reiteran con claridad– ha de tener bien meditados todos los instrumentos para detener esta ilegalidad con forma de golpe de Estado, que, además de inadmisible, perjudica sin discusión a los españoles, incluidos los catalanes por el mero hecho de serlo, españoles «of course». No me cabe duda, y así se lo transmito a quienes me preguntan sobre la celebración de la consulta y son muchos, que el presidente y el Gobierno tienen pensado el antídoto constitucional para cada una de las artimañas que hayan podido idear los independentistas, sean de tipo procedimental o de alteración callejera («kale borroka»). Me preocupa, quizá es más acertado me sorprenden, los silentes y quienes invocan el referéndum para votar «no». Si están por la continuidad en España ¿para qué necesitan pronunciarse y empeñarse en una ilegalidad? Me cuesta comprenderles, o me mienten sobre sus intenciones. Así es la vida.