Educación

Memorizar

La Razón
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«Estoy asqueado por la educación escolar de hoy, que es una fábrica de incultos. Y que no hace nada para que los niños aprendan las cosas de memoria. El poema que vive en nosotros vive con nosotros, cambia como nosotros y tiene que ver con una función mucho más profunda que la del cerebro. Representa la sensibilidad, la personalidad». Esto lo dice, a sus 88, George Steiner en una entrevista reciente, y a mí me hace pensar, como me hacen pensar casi todas sus respuestas. Y, cuando reflexiono, siento que mi alma se pone contenta. Es algo parecido a cuando tengo hambre y me ponen un plato exquisito encima de la mesa. Entonces recuerdo que quieren quitar la Filosofía del Bachillerato y me desespero. ¿Cómo vas a arrebatar a los niños ese derecho, el del gozo intelectual? El saber discurrir sobre los asuntos importantes de la existencia. Porque el pensamiento genera acción. Y si les quitamos a nuestras criaturas la posibilidad de reflexionar haremos una sociedad pasiva. Moribunda. Hay que cavilar y decidir para hacer, y hacer para equivocarse. Y del error humano nace el conocimiento; la parte más propia de la persona. Estoy también de acuerdo con el viejo profesor en que hay que memorizar. Las máquinas nos están robando la memoria, y sin memoria cierras el pico y mueres. Hay que conseguir que los escolares memoricen ciertas cosas. Justo las que apenas aprenden hoy. Memorizar poemas, escenas de teatro, frases filosóficas, nos hace más humanos. Memorizar el nombre de algunos ríos, montes, capitales, personajes históricos... también. El resto es carne de olvido inmediato y aburrimiento. Pensar, memorizar, sí, pero sobre lo primordial, sobre lo que nos embellece el temperamento y la realidad.