Julián Redondo

Mercado de película

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Mercado de películalarazon

La exposición de Ronaldo en Da Luz, tras marcar el 4-1 al Atlético, derrotado con el gol de Sergio Ramos antes de la prórroga, no fue una reacción espontánea sino una «posse». El alarde resultó innecesario, incluso ofensivo para la sensibilidad de los perdedores, cuando ya la prórroga tocaba a su fin; sin embargo, ahora se descubre que el «topless» forma parte de «Ronaldo, the movie», ­leo a José Félix Díaz en elconfidencial.com­, película que el futbolista rueda a ratos y que en Lisboa tenía pactada una escena. Viéndole, bien podía competir con Dwayne «The Rock» Johnson para rodar alguna secuela del «Rey Escorpión».

Ahora la moda es que los futbolistas, las estrellas, hablen más en promociones publicitarias que en la sala de prensa o en la zona mixta. El anuncio de un champú anticaspa sirve de excusa para embolsarse unos miles de euros y conectar con el público. Es un mercado nuevo, si bien el de Ronaldo es de película. Ingresa cada año 20 millones en publicidad y cuenta con 82 millones de seguidores en Facebook, sólo un millón menos que Daniel Craig y golea a Justin Bieber, 68. Ni siquiera Messi, con 57 millones, se le acerca. Parafraseando a Guardiola, Cristiano es el puto amo y sólo le falta enseñar los calzoncillos durante un partido, como Neymar, y poner el cazo.

El fútbol trasciende el césped, las estrellas lo saben y deseos como el de Torres, que quiere que se espere a Diego Costa por el bien de la Selección, pasan casi inadvertidos entre tanta superficialidad y mercadotecnia.