Literatura
Morir de amor
Aunque García Márquez pensaba que morir de amor era solo una licencia poética, también se lamentaba de que lo único que le dolía de morir era no hacerlo de amor. Contradicciones existenciales, como la vida misma. Este domingo fallecía el filósofo Gustavo Bueno. Para los que tuvimos la suerte de poder acceder a él aunque sea a través de la labor periodística, su muerte supuso un pellizco que nos devolvió algunos momentos, pensamientos y palabras vividas junto a él. Recuerdo una entrevista en la radio en la que , después de una generosa tanda de titulares que hizo revolverse a más de uno, me sonrió y me dijo: «No he dicho nada polémico. La polémica la crean quienes escuchan al otro lado. No se puede polemizar con el vacío. Además, todo es mentira. Sólo la vida y la muerte tienen algo de verdad, especialmente esta última».
Mucho y muy bueno se ha escrito sobre su vida, y poco se puede decir más de su obra, su personalidad y sus argumentos. Pero de su muerte no se ha comentado tanto. Convencida como estoy de la concepción de Stendhal de que somos detalles y de ellos estamos hechos, quizá por eso me impactó conocer que el filósofo riojano había fallecido dos días después de que lo hiciera su mujer, su compañera de vida. No sé si eso es morir de amor y si como decía el filósofo suizo, Denis de Rougemon, la perfección del amor es morir de amor. Es verdad que suena novelero pero la mayoría de las novelas están basadas en la realidad, maestra de ficciones. Además, vivimos unos tiempos en los que la realidad es tan mortecina que no viene nada mal alguna que otra licencia poética. Decía André Maurois que para morir de amor hay que tener tiempo. Gustavo Bueno lo tenía. 92 años de tiempo y además vividos, pensados y hablados intensamente, lo que por lo menos debe significar el doble o el triple. Morir de amor es vivir de amor, y lo es en la ficción de «Los Miserables» de Víctor Hugo y en la realidad de cada uno de nosotros. Esa ventaja que nos lleva Gustavo Bueno, también en eso. DEP
✕
Accede a tu cuenta para comentar