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El «Estudio Español Multicéntrico de Estimación de la Prevalencia e Incidencia de la Pancreatitis Crónica y sus Complicaciones» nos lleva a intentar comprender mejor la importancia del páncreas, ese órgano retroperitoneal de difícil acceso y cuyas principales funciones cuando fallan nos vemos afectos de insuficiencia pancreática o bien diabetes. Hoy gracias al desarrollo de la ecografía endoscópica en patología pancreática (Julio Iglesias-García, José Lariño-Noia y J. E. Domínguez Muñoz) entendemos que la combinación de dos modalidades diagnósticas, como son la visualización endoscópica y la ultrasonografía de alta frecuencia nos permiten con un alto grado de precisión diagnosticar un 80 por ciento de los casos mientras que con la resonancia magnética se consiguen precisiones diagnósticas del 60 por ciento. Estamos ante una situación en la que con un trabajo que sobre la geografía española supone una superposición sobre alrededor de diez millones de personas con el que se consigue demostrar que estamos ante una incidencia de cincuenta casos por cien mil habitantes. Actualmente se diagnostican más de dos mil nuevos casos de pancreatitis crónica y clásicamente esta enfermedad se ha asociado a sujetos con elevado consumo de alcohol aunque entre las otras muchas causas está siendo la principal el consumo de tabaco. La tradicional dificultad de explorar el páncreas ha hecho que esta enfermedad haya permanecido infradiagnosticada hasta la actualidad. Lo matiza la doctora Eva C. Vaquero Raya en «Progresos en Gastroenterología» en un trabajo («Pancreatitis Crónica: más allá del alcohol». 2012) en el que indica que el reconocimiento del tabaco como un importante factor de riesgo y la creciente identificación de factores de susceptibilidad genética han obligado a variar los anteriores porcentajes de causa alcohólica y no alcohólica y han hecho entender la enfermedad como un complejo proceso multifactorial. Es lo que hay. Seguro.