Artistas

Perry

La Razón
La RazónLa Razón

Se inicia hoy un fin de semana que, seguramente, me va a cambiar la vida y para bien. Cierto es que cambiármela a mí para mejor no tiene mucho mérito porque cualquier cosita ya me sacará de este estado anímico parecido al de una alfombrilla de baño. Este domingo, Dios mediante, iré a recoger a un perrillo que he adoptado y me temo que me agarró el Síndrome del Nido. Llevo unos días nerviosita, ansiosa, haciéndome experta en piensos y sus componentes, con la casa llena de platitos, pelotillas que pitan, mantas de colores, y le he comprado una cama que yo creo que es de uno treinta y cinco. Me angustian los primeros días y dejarle solo, tengo un transporting que cabe Bruce Banner cuando se hace verde y explota la camisa. Que por cierto, ¿por qué nunca le explotan los pantalones? Se le quedan por la rodilla pero, ¿por qué no le explotan? En fin, dejo esa pregunta en el aire por si alguno de Vds. tiene alguna explicación. A lo que iba, que en breve estará conmigo un cachorro de cuatro kilos, nacido en Albacete y al que bautizaremos con el nombre de Perry. Perry Mason. Es una adopción muy meditada y muy deseada y quiero agradecer a la Asociación Protectora de Animales y Plantas de Albacete el celo con el que se toman los protocolos antes de entregar a los peludos, las muchas preguntas a las que hay que contestar, lo vigilantes que son con las normas a cumplir, lo muy en serio que aplican los requisitos. Antes de Perry hubo dos perros más en mi vida, también mestizos, también sin raza definida pero creo que me ha costado demasiado decidirme y me arrepiento. Me arrepiento de haber sido egoísta, de haber pensado demasiado en hacer todo el tiempo mi vida sin obligaciones. Me arrepiento de haber olvidado toda la felicidad y el cariño que te dan, todos los detalles de cercanía, la lealtad, la alegría desbordante cuando están contigo. Me arrepiento de haber retrasado tanto este momento, esta emoción, esta responsabilidad. Creo que vamos a reírnos mucho Perry y yo y creo que vamos a hacer un buen equipo. Así que sí, efectivamente, en breve seré una señora mayor paseando a un chucho. Y qué bien, oigan.