Peterpan

Sánchez no está dispuesto a que nadie le escriba su historia, tampoco está en sus planes dedicar unas líneas a la gobernabilidad de España con Rajoy de Presidente. Ha negado al líder del PP casi tantas veces como a Felipe González , que en su anquilosamiento «bonvivant», piensa que con EL PAÍS todavía se puede arengar a la izquierda y hacer que cunda el temblor en algún despacho. El pulso del bipartidismo se disputa con las reglas clásicas. Hay abismo numérico pero sin la suma, por activa o por pasiva, vamos a terceras elecciones. Por eso la misma noche del 20 de diciembre Pedro inauguró cuaderno para escribir su versión de los hechos. Una biografía reconvertida con las semanas en un libro de autoayuda, en un manual de supervivencia para políticos menguantes. Nadie cogió el tren, hubo paseíllo por la investidura con revolcón y sin cornada, se olvidaron las primarias, extramuros de Ferraz no hubo intentos de rebelión , volvieron a ganar los coroneles de Ferraz. Lo que no te mata te hace fuerte por eso En este diario secreto de un Secretario General todo el alivio se construye por negación, el «noesnoismo» es la pauta con la que silencia la contestación interna, refuerza su dirección y dispone a los militantes al aplauso. Es el motor y sigue sin hacer perla. Además es fundamental el refuerzo del liderazgo. Como los viajantes antiguos Sánchez ya se presenta como «Pedro, líder de la oposición». Sabe que la oposición en política es ese lugar al que nadie quiere llegar, antes de los comicios, todos quieren estar, después, y sólo uno puede liderar. Así que ha mandado hacer unas tarjetas con ese liderazgo que es consuelo de perdedor y desafío al único que quiere ser presidente. No pasa nada, «tatopagao», el «líder de la oposición» llegará al 25 de septiembre y perderá dos elecciones más. Unas porque el Socialismo debate su reconstrucción en los huecos que ha dejado la corrupción y las mareas y las otras porque la margen izquierda hace tiempo que se ha sumado a la jubilación tranquila que garantiza el PNV y puede que incluso descargue conciencia votando Podemos. Ser el partido con más historia de los cuatro principales, 137 años como el PP diputados, haber gobernado en todas las comunidades.... es en esa nueva historia que reescribe Sánchez un anecdotario molesto al que hay que acudir para reivindicar que ahora hace una pedorreta a la derecha y es incapaz de sumar con la izquierda. Peterpan se divierte y España espera Gobierno.