Presupuestos de guerra

Los datos recabados por Farmaindustria, la patronal de los laboratorios farmacéuticos, confirman lo que venía siendo un secreto a voces en todo el sector desde hace meses: 2013 va a ser el peor año para la Sanidad desde que en 2007 estallara esta devastadora crisis económica. Los presupuestos autonómicos dan abundantes pistas de por dónde irán los tiros. Para empezar, las comunidades tendrán 164.463 millones de euros para desplegar todas sus políticas y prestar servicio a la población, un 4,87 por ciento menos que en 2012. De esa cantidad, aproximadamente un tercio irá a parar a sufragar los gastos sanitarios. En total, se destinarán a este fin 53.612 millones de euros. Aunque pueda parecer alta, dicha cifra es un 5,97 por ciento inferior a la que disponían las consejerías para prestar asistencia a los pacientes y pagar a los sanitarios. Si recordamos las dificultades que tuvieron muchas de ellas para desembolsar nóminas, costear inversiones o abonar, por ejemplo, las facturas de los fármacos hospitalarios, será fácil concluir que este año los obstáculos serán mucho mayores, en un entorno además de gasto creciente y con la población algo más envejecida. Pero el apartado en el que los gestores tendrán que rizar el rizo de la eficiencia será el de la farmacia. De acuerdo con los datos de la patronal, las autonomías han presupuestado para desembolsar medicamentos 8.497 millones de euros. En 2012, dicha cantidad fue de 9.769 millones, por lo que los fondos caerán este año un 14,58 por ciento. El problema a la hora de afrontar este tipo de pagos será especialmente duro en algunos feudos. Murcia, por ejemplo, ha presupuestado para medicinas un 33,26 por ciento menos; Valencia dispondrá para este apartado de un 31% menos, y Extremadura perderá un 28,30 por ciento. La elocuencia de los datos nos da importantes pistas de lo que puede suceder: más pronto que tarde, las autoridades darán una nueva vuelta de tuerca al gasto farmacéutico y el foco se centrará en los hospitales.