Puigdemont y sus caguetas

Ni Puigdemont ni Junqueras, ni Forcadell ni el demagogo y presunto objeto procesal Artur Mas, ni ninguno de sus cuates merecen admiración. Ni son ejemplo de valentía ni siquiera testimonio de dignidad en su objetivo de convocar un referéndum y proclamar la independencia. Todos se han hecho encima a la hora de firmar la fecha de convocatoria de la consulta. Delincuentes, si vulnerar la Constitución es delito, y además cobardes.

Nelson Mandela asumió la prisión durante 27 años para luchar contra el apartheid en Suráfrica, lucha que ganó y le llevó a la Presidencia de su país. Martin Luther King arriesgó su vida y se la quitaron por su actitud frente al racismo. El opositor Leopoldo López lleva unos cuantos años en prisión por defender la democracia y se ha negado a las componendas ofrecidas por Nicolás Maduro. La Historia está llena de héroes por la defensa de sus objetivos, sean ideales o no.

Imagino, quiero estar convencido de ello, que no se celebrará el referéndum. El «rajoyismo» aguanta hasta que llega la hora de la verdad, más aún si tiene la adhesión del PSOE. Es muy probable que, por ello, todos estos caguetas han preferido no farolear, y eludir el peligro de la cárcel, que afrontarlo como los bravos guerreros con todas las consecuencias. Al final, solo cacarean. Como las gallinas. El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo. Así es la vida.