Ratón o elefante

No sabemos si tras el proceso culminado en el PSOE con su congreso extraordinario de este fin de semana la montaña ha parido un ratón o un elefante, lo cierto es que los socialistas ya tienen su «timonel»... o «timoneles» en el liderazgo orgánico del partido y también un hilo argumental de arranque en el apartado de las ideas que, con independencia de alguna ocurrencia que hemos escuchado, necesitará de unos cuantos hervores. Ahora queda una singladura en la que, seamos realistas, el puerto de la Moncloa ni siquiera se atisba, ni entre brumas ni en el horizonte. Con independencia de como se ha cerrado este congreso, cuyo minuto a minuto va a marcar el día a día del futuro inmediato en el PSOE, hay algunas pequeñas o no tan pequeñas cuestiones que siguen sobre la mesa: de entrada, la confirmación de una «Sevilla-dependencia» que en cierto modo sigue condicionando movimientos claves. Susana seguirá siendo mucha Susana.

Planteemos en este punto una pregunta: ¿es este PSOE la izquierda que el país necesita? La respuesta debe mirar de forma inevitable a la clara y meridiana constatación de que en nuestro país, la social democracia ha sido al menos hasta hoy, auténtica campeona a la hora de no saber ni leer ni interpretar la verdadera evolución de la sociedad española.

Y añadamos otras tres derivadas al margen del «rubicón» primarias. Una que pasa por el origen de unos padrinazgos y madrinazgos que pueden acabar lastrando a Sánchez. Dos, hará falta algo más que el discurso inconsistente del cambio generacional porque sí esgrimido desde el minuto uno contra Rajoy. Y tres, será clave la recuperación del PSC de Iceta. Para el PP Cataluña es importante para ganar las generales, para el PSOE es sencillamente vital.