Ely del Valle

Recochineo

La Razón
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Volvemos a las andadas: el Estado tendrá que echar mano otra vez del Fondo de Liquidez Autonómico para repatir entre las comunidades más endeudadas la nada despreciable cantidad de 30 mil millones de euros, de los cuales 7 mil irán a Cataluña donde el Govern, miren ustedes por dónde, acaba de inaugurar su propio Fondo de Liquidez Independentista reservando un piquito de los presupuestos para celebración de consultas ciudadanas y «huchando» para cuando haya que montar una Agencia Tributaria propia.

Y no se les ocurra decir nada, porque si alguno de ustedes afirma en voz alta que esto no tiene ningún sentido y que habría que replantearse lo de dar dinero a espuerta a quien no tiene ningún empacho en gastárselo tocando las narices, lo que le van a recriminar es su insolidaridad manifiesta. La frase es: «No se puede penalizar a todos los catalanes por lo que hacen sus políticos». Y con ese mantra de la solidaridad, los de siempre se gastan lo de todos como si fuera suyo y lo suyo como si no fuera de nadie, anunciando además que lo harán en algo ilegal, y acusando a la Justicia de actuar desde la unilateralidad si reacciona ante esa ilegalidad. Lástima que no podamos hacer lo mismo el resto e ir a pedirle a Montoro que nos pague la hipoteca porque el sueldo nos lo vamos a apalancar para gastárnoslo en marihuana y no nos llega (luego eso sí, nos haremos un Homs y lo negaremos todo ante el señor juez). El despropósito es supino, sobre todo porque esto sucede hoy con un gobierno en minoría, pero pasaba exactamente lo mismo ayer con un gobierno con mayoría absoluta, y seguirá pasando mañana con un gobierno de coalición. Los independentistas han cogido la medida a las debilidades de la democracia, que las tiene, para confeccionarse con ellas un ajuar. Y de momento no les va mal del todo...