Oviedo

Sensibilidades

Los socialistas avisan. Que los editores no cambien los libros de texto cuando entre en vigor la nueva ley de Educación porque cuando vuelvan al poder, que según Rubalcaba y Elena Valenciano será tras las elecciones generales de finales de 2015, la cambiarán de arriba abajo y, es más, denunciarán los acuerdos con el Vaticano, así que los libros de religión habrá que mandarlos al museo arqueológico. Porque para la izquierda la Religión católica representa lo más retrógrado y carca que se puede encontrar. El islamismo, incluso el más radical que llama a la guerra santa, comete atentados y ahorca en plazas públicas a los homosexuales, es digno de comprensión, cuando no directamente de aplauso. La izquierda española, a la que pertenece el PSOE como uno más de los partidos que así se definen, ya que está perdiendo su hegemonía gracias a la magnífica gestión de su actual Ejecutiva, pone especial empeño en no herir sensibilidades, salvo que esas sensibilidades coincidan con los valores de quienes no piensan como ellos. Rubalcaba, que está jugando el descuento como líder del todavía mayoritario grupo de la oposición, fue categórico el pasado sábado en Oviedo cuando amenazó con acabar con la aún no nacida Lomce y romper los tratados firmados con la Santa Sede, y lo hizo delante del presidente del Principado, el socialista Javier Fernández, que acaba de mandar una circular a todos los colegios asturianos, firmada por su consejera de Educación, Ana González, por la que se suprimen los términos «Navidad» y «Semana Santa» para señalar las vacaciones. Ahora los guajes no irán al cole los días de «vacaciones de invierno» y vacaciones del «segundo trimestre», porque de esta manera, desvinculando los periodos de descanso de las fiestas religiosas, se evitará «herir sensibilidades». Ya puestos, el señor Fernández debería suprimir «patria», palabra facha donde las haya, del himno. Seguro que si se cambia el «Asturias patria querida» por «Asturias nación querida» se evitarán muchos escozores de sensibilidad.