Restringido

Spain is different

La Razón
La RazónLa Razón

Vaya por delante mi reverencia a los servicios de emergencia catalanes por su gestión brillante de la tragedia en Barcelona y Cambrils. A las fuerzas del orden, mi respeto absoluto. A todas, como ciudadana, quiero agradecerles que hayan desenredado tan rápido esta madeja de DAESH en Cataluña, evitando más muertes a costa de arriesgar sus vidas. Dicho queda y, sin embargo, cuanto más datos trascienden, más preguntas políticamente incorrectas me nacen. No puedo dejar de preguntarme por la inexistente comunicación entre los Mossos y la Guardia Civil. Probado queda que el Instituto Armado fue deliberadamente apartado de las investigaciones desde la primera explosión del chalet de Alcanar. Respecto a la numerosa célula terrorista asesina, ¿cómo es posible que nadie la detectara? No me cabe en la cabeza: los terroristas se han reunido, han conseguido armas y explosivos, incluso han viajado. Hablamos de grupos organizados, no de lobos solitarios. ¿Por qué al Gobierno no le consta la denuncia de Bélgica sobre el peligro que suponía el imán de Ripoll, el ideólogo de los ataques? ¿Por qué un juez estimó en 2015 que el susodicho imán no constituía una «amenaza real» y evitó que le expulsaran a Marruecos? ¿Por qué el Ayuntamiento de Barcelona no instaló en Navidad los famosos bolardos que le aconsejó el Ministerio del Interior para proteger su calle más transitada? ¿Por qué a la familia de la víctima mortal zaragozana no se le ofreció alojamiento ni asistencia psicológica al minuto uno en Barcelona? ¿Por qué denuncian haberse sentido abandonados? ¿Qué significa continuar en el nivel 4 de alerta «reforzado»? ¿Por qué no lo han elevado al máximo? ¿Será que, a las puertas de la consulta ilegal catalana, no queremos al Ejército en la calle? ¿Tienen los Mossos que comparecer a diario ante la prensa? ¿Responde esa sobreexposición a motivos políticos, a que el Govern quiere mostrarse el mundo como un Estado capaz de gestionar una gran crisis? ¿En serio nadie nunca se dio cuenta del resentimiento de estos jóvenes asesinos? ¿Ha fracasado el modelo educativo y social para insertarles? Demasiado tenemos que replantearnos en esta España politizada, con 17 cartillas de vacunaciones, 17 modelos para mantener ascensores o 17 autonomías con sus agentes nacionales, regionales y locales. Las órdenes y las informaciones se desvirtúan, se difuminan en el camino. El problema de fondo se llama descentralización. Qué te voy a contar que no sepas, Spain is different.