Restringido

Unidad, ¿para qué?

La Razón
La RazónLa Razón

Es predicar en el desierto porque, como dice el refrán, «al burro hay que darle el pienso que le gusta» y a los pollinos de nuestras masivas audiencias lo que les encanta son eslóganes como «no tenemos miedo» y palabras huecas como «unidad». Está muy bien que, ante amenazas como el terrorismo, cerremos filas. Lo ideal es estar juntos, pero la unidad por si sola no resuelve nada ni ahuyenta peligro alguno. Hay que tener un objetivo y dar los pasos para alcanzarlo. Rajoy está obligado a extremar la prudencia y sonar más conciliador que nadie, pero me hubiera gustado escucharle decir que el Gobierno adoptará de inmediato medidas para que un imán vinculado al 11M y condenado por tráfico de drogas no pueda seguir predicando el odio en España, aunque se entrometa un juez con pocas luces. Y que el inmigrante que en lugar de ganarse la vida dignamente se dedique a delinquir será puesto «ipso facto» en la frontera. O que, a partir de ahora, además de la discreta vigilancia de CNI, Guardia Civil y Policía, se exigirá la transcripción de los sermones de todas las mezquitas. Suena bonito que el Islam no tiene nada que ver con las atrocidades, aunque se perpetren al grito de «Alá es grande», organizadas por un clérigo mahometano y por tipos que sólo leen El Corán, pero nadie con dos dedos de frente puede tragarse que ni uno sólo de los parientes, amigos, vecinos y hermanos de fe de los criminales sospechara algo. No era un «lobo solitario», sino una manada de doce, recorrían los 300 kilómetros que separan Ripoll de Alcanar, reunieron ilegalmente 130 bombonas y conspiraron seis meses. ¿Y no se mosqueó ni la madre que los parió?

Además de «unidad para qué», hay que aclarar «con quién». ¿Con el diputado de la CUP David Fernández, alias «Sandalio», conocido como el «chófer de ETA» porque durante años fue enlace de Herri Batasuna en Cataluña y cuando venían el etarra Otegi y compinches era quien les llevaba en coche? ¿Eran de otra pasta los 21 asesinados por ETA en Hipercor que los 15 de La Rambla y Cambrils? ¿Y se puede ir de la mano con quien apoya, respalda y ensalza a los matarifes de 1987? Mucho más cerca del Rey, Rajoy o Rivera que «Sandalio» marcharon ayer otros que, además de estar en el Pacto Antiterrorista, nos culpan con descaro del horror y justifican las bestialidades. Sé que lo sabes, Mariano, pero hay con gente con la que no se puede ir ni a recoger billetes de 50 euros.