Julián García Candau

Vale más prevenir

Sandro Rosell está en el punto de mira del laportismo y por cualquier medida que adopte o rompa una costumbre le lloverán las críticas. El presidente del Barcelona ha pronunciado una frase que ha creado cierto escándalo por su crudeza, pero que tiene un fondo que conecta con algunas de las mayores tragedias del fútbol mundial, que parece que han quedado olvidadas. Por citar un hecho dramático aún está reciente lo sucedido en el Madrid Arena. La cuestión fundamental fue el exceso de aforo. El resultado se sabe que fue de varias muertes.

La costumbre en el Camp Nou es permitir que los niños menores de siete años acompañados de un socio entren gratis en el campo. Sentados en las rodillas de padres, tíos y primos ven los encuentros. No es costumbre singular. De la mano de un mayor también yo entré en El Madrigal de balde.

Sandro Rosell ha creído que en un partido con el Real Madrid a las seis de la tarde, hora propicia para llevar a los niños al campo, puede haber peligro. Cualquier cálculo presupone que la capacidad del estadio se superaría en varios miles. Nunca ha ocurrido nada grave. No hay accidentes que recordar, aunque se puede pensar que las desgracias no están programadas y en un encuentro como éste no se deben dejar cabos sueltos sobre la seguridad. La medida, aunque impopular, obliga a tentarse la ropa ante acontecimiento en que puede existir peligro. No hay en este hecho ambición económica. Pero cuesta ver el problema.

Posdata. Rami está en Milán y el Valencia no ha asegurado la compra del jugador. Modelo de gestión.