Julián García Candau

Valen los tres

La selección B debió servir para que Vicente del Bosque cambiara de opinión respecto de los delanteros. Soldado marcó ante Uruguay y Torres y Villa se dieron un festín frente a la débil Tahití. Cualquier de los tres puede ocupar plaza en el primer equipo. Sin embargo, hay que tomar en cuenta las cualidades del trío para definir en qué clase de encuentros pueden y deben participar.

Torres no suele cuadrar con el juego del tiqui-taca. Le va el contragolpe, la rápida carrera hacia el marco contrario. Con ese juego, tal y como se interpretó contra los aficionados tahitianos, Fernando Torres se siente cómodo y aunque suele necesitar más de una ocasión para marcar, su presencia en la vanguardia crea preocupación en las defensas contrarias. Rafa Benítez lo ha recuperado.

Villa es más adaptable porque se escora hacia la izquierda y desde esa zona encuentra el disparo con la derecha que tantos éxitos le ha reportado. En el centro del ataque, como auténtico 9, entra más en las paredes y tiene más predisposición para facilitar el remate a sus compañeros. Roberto Soldado cuenta con las buenas condiciones de los dos. Atrae a los centrales para dejar hueco a sus compañeros, se mueve con soltura entrando por derecha o izquierda y remata en cualquier postura.

De la misma manera que el seleccionador dijo que alineando a cualquiera de los tres porteros no se equivocaría, tampoco con los tres delanteros corre peligro de grave error. La terna es válida como complemento de la entrada de Navas.

Posdata. Sorpresa: Del Bosque hizo tres cambios y Silva continuó en el campo.