Venta a pérdidas

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado días atrás que la cadena de supermercados DIA ha ofertado aceite de oliva a 2,19 euros por litro, un precio muy por debajo de las cotizaciones que se han registrado para este producto en origen durante los últimos meses y también de las que hay en la actualidad; dice que ese precio es inferior a los costes de producción.

Nos encontraríamos ante un posible caso de venta a pérdidas, algo que está prohibido por la legislación vigente en España. La misma organización ha solicitado a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) que inicie una exhaustiva investigación por esta presunta infracción. Se trata de una práctica que, en principio, puede beneficiar a los consumidores, pero que perjudica a los agricultores y ganaderos. Algunas cadenas de distribución han utilizado este mecanismo en productos de gran consumo, como son la leche, el azúcar y el aceite de oliva fundamentalmente, con el fin de atraer a los compradores a sus establecimientos.

Según fuentes del sector, existen dos posibilidades. La primera, que la cadena de distribución en cuestión asuma las pérdidas ocasionadas por esta operación en ese producto con el objetivo de aumentar las ventas de otros. Sin embargo, también es posible que algunos de sus abastecedores, en este caso de aceite de oliva, proporcionen mercancía a precio más bajo del existente en el mercado o «regalen» un número determinado de botellas para hacer posible la promoción. En cualquier caso, se impone que la AICA abra una investigación y se llegue al fondo de la cuestión. Hace pocas semanas esta misma cadena de supermercados fue acusada de vender leche a pérdidas en algunos de sus establecimientos. La realidad es que no se puede seguir jugando con los precios de algunos productos agroalimentarios ni «banalizarlos».