
Sin Perdón
La derrota de la izquierda en Bolivia
«La mayoría de la sociedad no compra la basura ideológica de la izquierda iberoamericana»
La política internacional ofrece alguna alegría en estos tiempos llenos de conflictos, tensión e incertidumbre. Una de ellas es el retroceso de la izquierda en muchos países iberoamericanos. Por eso, hay que celebrar su hundimiento en Bolivia. Las formaciones de centro derecha fueron las únicas que pasaron a la segunda vuelta de las presidenciales que ganó Rodrigo Paz con un 54,57%. En sus primeras palabras ha prometido curar el país sin romperlo. Es el final de 20 años de los catastróficos gobiernos del izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS). La sociedad estaba cansada de la corrupción y la mala gestión. No hay duda de que es una mala noticia para Sánchez, porque en la primera vuelta perdió a uno de sus socios dentro de esa alianza de la izquierda radical y populista iberoamericana que tanto le gusta. Ahora se confirma que el pueblo vota al centro derecha, como sucede también en España y, salvo alguna excepción, en el resto de los países de la UE. Es una tendencia que se producirá en las elecciones generales a pesar de los esfuerzos de La Moncloa en colocar el relato sanchista.
No hay nada mejor que sufrir a la izquierda, para que una parte importante de la sociedad gire en la dirección contraria. Con formaciones de este signo, como se ve en Iberoamérica, llega la ingeniería social, el despilfarro y la corrupción. Es algo que ha sucedido, desgraciadamente, con Sánchez. La gran pregunta es por qué una sociedad con los niveles de crecimiento y los índices de renta per cápita como la boliviana decide dar la espalda a una izquierda populista y sectaria, así como corrupta e incompetente. Es una lástima que mucha gente en nuestro país vote en las elecciones sin importarle la preparación de los candidatos, la ineficacia y la corrupción. Esto explica que el PSOE mantenga una base electoral que no es, evidentemente, las mentiras de Tezanos y los palmeros al servicio de La Moncloa. No hay duda de que Sánchez seguirá con la radicalización y la descalificación de la oposición, así como favoreciendo a Vox desde el NO-DO de RTVE y su cuerpo de fanáticos activistas y los medios afectos al régimen. A pesar de ello, la mayoría de la sociedad no compra la basura ideológica de la izquierda iberoamericana.
Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)
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