Canela fina
El discurso de Florentino
«Florentino Pérez garantizó que el Madrid seguirá controlado por los socios y fustigó a Tebas y al caso Negreira»
Naturalmente, yo soy del Athletic de Bilbao, único equipo de relieve que juega siempre con once españoles. Tengo en la retina aquella inolvidable delantera de fuego de mi adolescencia: Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza. Zarra es el máximo goleador de la Liga: 1,42 goles por partido en la temporada 1946-47 frente a los 1,26 de Messi y los 1,25 de Ronaldo, en sus años estelares. Gaínza fue considerado por Pedro Escartín como el mejor jugador del fútbol español tras Ricardo Zamora, que tiene el récord hasta ahora inalcanzado: 17 años internacional indiscutido. Ambos jugadores forman el póker de ases del fútbol español junto a Casillas e Iniesta en el siglo XXI.
Desde mi posición de toda la vida, la objetividad me obliga a reconocer que Florentino Pérez ha sido y es el mejor presidente de la historia del Real Madrid por encima incluso de Santiago Bernabéu. Ninguno de ellos acumuló tantos éxitos como Florentino. A lo largo de esta semana, por cierto, las conversaciones populares se han centrado en su discurso ante la Asamblea del club, que le respaldó con 1.734 votos a favor, 3 en contra y 7 abstenciones. Florentino Pérez ha establecido las reformas necesarias para garantizar a los socios el control del club. Además, y sin pelos en la lengua, aseguró que «el comportamiento de Tebas en el partido de Miami le supondría el cese en cualquier Liga europea. No es normal que apoye la ventaja del Barcelona de jugar un partido de visitante en campo neutral». Tampoco es normal, aseguró el presidente del Real Madrid, «que el Barcelona haya pagado más de 8 millones de euros al vicepresidente de los árbitros durante al menos 17 años. Esos 17 años coinciden casualmente con los mejores resultados del Barcelona en los torneos que se juegan en nuestro país. ¿A alguien le parece normal que haya jugadores del Real Madrid que tengan más copas de Europa que títulos de Liga?». Desde la objetividad y la mesura, desde la moderación y la firmeza, Florentino ha puesto en su sitio el caso Negreira y el comportamiento de Tebas.
El presidente, en fin, ha conseguido no solo la adhesión de los socios del Real Madrid y de los partidarios del club, sino también el de la inmensa mayoría de los aficionados al fútbol. No se puede hablar con más lucidez, mayor moderación, más alta firmeza y claridad.