Más medidas a favor del libro y la lectura

La 76ª edición de la Feria del Libro de Madrid abrió ayer sus puertas con unas expectativas muy altas de visitantes, como viene siendo habitual. Se ha convertido en un acontecimiento multitudinario que, durante dos semanas, congregará al mundo de la edición con las cuatro patas que hacen que esta aventura pueda funcionar: escritores, editores, librerías y lectores. La masiva afluencia a esta cita cultural deja claro que existe un gran interés por el libro y que todo aconseja que se apliquen políticas activas a favor de la lectura. Hay razones de peso para que exista un pacto de Estado sobre esta materia. El 39% de los españoles declara no haber leído ningún libro en 2015 (informe de la Federación de Editores de España) y, de entre ellos, un 42% dice que no lee porque no le interesa. Podríamos instalarnos en el pesimismo que suponen estos datos, pero esa tendencia se ha ido corrigiendo en los últimos tiempos. Según el mismo informe, el número de lectores frecuentes ha aumentado un 11,2% en los últimos quince años, como también lo atestigua que España haya mejorado su posición en el informe PISA en el capítulo de comprensión lectora, situándose por primera vez en la media de la OCDE. Por lo tanto, lo que hace falta es que existan políticas ambiciosas y, si bien es positivo que el Plan de Fomento de la Lectura 2017-2020 implante una hora diaria de lectura en los centros escolares, no debe quedarse ahí.