Recompensar el esfuerzo de todos

El presidente del Gobierno ya lo había avanzado. Tras las reformasy los ajustes que han propiciado la vuelta al crecimiento y la recuperación económica toca recompensar a los españoles por los esfuerzos realizados. Éste es el sentido fundamental del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado presentado ayer. Unos PGE con un marcado carácter social, con especial atención a la educación, la sanidad y la dependencia. No en vano el presupuesto de servicios sociales sube un 7,7% y el de dependencia un 6,6%. Por su parte, el presupuesto de Educación sube un 9,3% y el de Cultura un 7,3%. Un rosario de incrementos en las partidas presupuestarias que alcanza a todos los ámbitos de la gestión pública y donde sus empleados, los funcionarios, verán, por primera vez en años, incrementarse sus sueldos. Pero el compendio de partidas no son cifras lanzadas al albur en cada ministerio. Todo se encuentra orquestado en una acción de gobierno que antes debió ser reformista y ahora pretende incentivar el impulso al empleo y recorrer la senda de la recuperación. Este es el compromiso del Ejecutivo, tras una etapa muy difícil, tras ingentes ajustes: no hay que reducir el esfuerzo, se ha de redoblar para que el empleo alcance a los españoles que aún no tienen un puesto de trabajo. De ahí que sean clave estas cuentas, fruto de las reformas estructurales, que buscan devolver a los españoles la confianza en el crecimiento económico. En ese sentido, y dentro de esta estrategia, el Ejecutivo apuesta por suavizar la presión fiscal a los ciudadanos, como ha demostrado al desoír las recomendaciones de la Comisión Europea y de otros organismos internacionales de subir el IVA. De la misma manera, y ante la previsible mejora de la economía, ha anunciado que el próximo año se podrá bajar de nuevo el impuesto sobre la renta. En el plano territorial, estamos ante unos Presupuestos rigurosos y solidarios, y donde el conjunto de comunidades y ciudades autónomas recibirán el próximo año una financiación de 92.795 millones de euros, un 8,75% más. Unas cuentas, por lo demás, abiertas al diálogo con las otras fuerzas políticas durante su trámite parlamentario. El Congreso prevé poder aprobar definitivamente el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2016 el jueves 22 de octubre, tras algo más de dos meses y medio de tramitación en ambas cámaras. Todo ello con el objetivo de recuperar e incrementar los niveles de ocupación de antes de la crisis y devolver músculo al Estado del Bienestar, principal afectado por la falta de financiación que trajeron los números rojos en la economía española tras el último Gobierno socialista. Frente a aquello, se imponen unos Presupuestos coherentes y rigurosos para un 2016 de clara recuperación económica.