Alaya acrecienta las sospechas sobre la Junta

Como era fácil de prever, el escándalo de los ERE se agrava con el transcurso de los meses y de los años. El monumental fraude de los fondos públicos se pierde en el complejísimo entramado administrativo de entidades públicas, lo que no simplifica la instrucción. Ayer, la jueza Mercedes Alaya dio otra nueva vuelta de rosca a la investigación con la petición a la Junta de Andalucía de la información relativa al control financiero de todas las empresas públicas. La mancha de la sospecha se extiende y sería bueno acelerar en lo posible el procedimiento. Es preciso deslindar responsabilidades y establecer la verdad judicial.