El trabajo sucio de Podemos en Venezuela

La llegada de un grupo de opositores venezolanos a nuestro país está ayudando a esclarecer el origen bolivariano de Podemos y, lo que es aún más importante, la verdadera naturaleza ideológica de esta formación populista que ahora trata de moderar su imagen a medida que se acercan las elecciones para atraer más apoyos. Pues bien, lo va a tener difícil. Según una información que publica hoy en exclusiva LA RAZÓN, la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), verdadero embrión de Podemos y captador de fondos irregulares, contribuyó a radicalizar la estrategia del Gobierno de Nicolás Maduro contra la oposición venezolana a finales de 2014. A través de la emisión de informes y trabajos de consultoría, asesores que ahora integran la cúpula dirigente de Podemos, como su número tres, Juan Carlos Monedero, encendían los ánimos del presidente Maduro en su «gestión» de los adversarios políticos. En casos concretos, como ocurrió con el asesinato del diputado chavista Robert Serra a manos de su guardaespaldas, la fundación aconsejó al heredero de Hugo Chávez instrumentalizar la muerte para atacar a la oposición. Un trabajo sucio que seguramente estaría bien pagado y que habla a las claras del talante de los que ahora aspiran a gobernar España.