Huelga de taxis

Los ciudadanos no son rehenes de nadie

Sin entrar en las razones, muchas de ellas muy justificadas, que han llevado a la movilización actual del sector del taxi, no es posible aceptar que los ciudadanos se conviertan en rehenes impotentes de un conflicto del que son ajenos. Los límites a la huelga se encuentran en las libertades de los demás, a quienes se les impide por medio de medidas de fuerza el derecho a circular por unas calles que son de todos. Corresponde a las autoridades mantener la normalidad ciudadana.