Necesario control ante los violadores sueltos

El conocido como el «loco del chándal», condenado a 169 años de prisión por atacar a 16 mujeres, una de las cuales murió, fue ayer el último de una terrible relación de violadores en serie que quedaron en libertad tras la derogación de la «Doctrina Parot». En paralelo, las fiscalías activaron protocolos de prevención en colaboración con las Fuerzas de Seguridad ante situaciones peligrosas derivadas de estas excarcelaciones. La comprensible alarma social justifica el control de amenazas flagrantes de criminales no rehabilitados.