No hay soluciones mágicas para Grecia

No podrá alegar el Gobierno griego que sus socios europeos no estén haciendo todo lo posible para evitar una ruptura definitiva de las negociaciones, lo que sacaría a Grecia del euro y, en el peor de los casos, de la propia UE. Ayer mismo, el BCE volvió a surtir de liquidez al sistema financiero heleno, objeto de una intensa fuga de capitales. Pero como recordaba el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, no hay soluciones mágicas para la crisis griega. Simplemente, no se puede ampliar el gasto público cuando el país está al borde de la bancarrota y se desploman los ingresos fiscales al mismo ritmo que huye la inversión.