Otro expolio de Evo Morales contra España

El presidente boliviano, Evo Morales, decretó ayer la expropiación de cuatro filiales de Iberdrola en el país. La justificación es que busca «tarifas del servicio eléctrico equitativas», pero carece de credibilidad y fundamento. No es la primera vez que el dirigente indigenista expropia arbitrariamente empresas y bienes de españoles. Actúa como un sátrapa sin respeto alguno a las leyes internacionales, y sus recurrentes abusos hacen de Bolivia un país inseguro y desaconsejable para los inversores. Morales se costea el presente a expensas de hipotecar el futuro de los bolivianos. El Gobierno español no debe quedarse cruzado de brazos.