Sin periodistas, parece vergonzante

El Gobierno socialista en funciones ha establecido serias restricciones al trabajo de los periodistas en todo lo que se refiere a la exhumación, traslado y posterior inhumación del cadáver de Francisco Franco, sin que la Asociación de la Prensa haya alzado la menor protesta. Aunque el asunto en sí mismo no levante grandes pasiones entre la ciudadanía, se trata de un hito histórico que debería ser reflejado con la libertad de información habitual en un país democrático, y no como si fuera algo vergonzante.