Elecciones vascas: se equivoca Feijóo

Tras fracasar en su investidura, Alberto Núñez Feijóo decidió jugar la carta de alcanzar 11 escaños en las elecciones vascas y sumarlos a favor del PNV, a cambio de que este partido apoyara una moción de censura para desmontar a Pedro Sánchez. Así lo informa, con solvencia y documentación, El Confidencial.

Se equivocó Feijóo. Las probabilidades de que sus planteamientos arribaran a buen puerto eran muy escasas y formaban parte de ese voluntarismo político que, como afirmaba Conrad Adenauer, conviene erradicar de la política seria. Algunos explicamos el pasado otoño que, salvo circunstancias imprevistas, la moción de censura más viable consistía en sumar a los 171 o 172 escaños de Feijóo, los 5 de los que entonces disponía Podemos. Y el tiempo nos dio la razón. Los podemitas abandonaron Sumar. Más tarde, de los tres decretos que el pasado mes de enero planteó Pedro Sánchez ante el Congreso de los Diputados, decidieron liquidar uno de ellos, sumando sus escaños a los del Partido Popular y, por mayoría absoluta, se aplastó lo que el PSOE sanchista proponía. Los 176 escaños que se produjeron en el Congreso demostraron que la moción de censura era posible… con Podemos, no con el PNV. Lo que carecía de sentido, pero tal vez Feijóo pretendía, era que el líder del PP se convirtiera de forma inmediata en presidente del Gobierno. Está claro que Podemos no votará nunca a favor de Feijóo. Sí podría hacerlo a favor de una moción de censura que nombrara presidente a un juez, por ejemplo, o quizá a un sindicalista como Nicolás Redondo, para que, de forma inmediata, dentro de lo que especifica la ley, convocara elecciones generales. Y que el pueblo decida.

Feijóo se empecinó en su equivocación y las elecciones de la Comunidad Autónoma vasca así lo confirmaron. En lugar de negociar con Podemos el nombramiento de un presidente independiente que convocara elecciones generales, el líder del PP intentó, como afirma El Confidencial, llegar a un acuerdo con el PNV en un do ut des que muchos entendíamos carecía de posibilidades reales de alcanzar éxito. Feijóo es político serio, responsable, certero dialéctico parlamentario… Y poco a poco va asumiendo que se ha convertido en el presidente nacional del PP… Y no en el de una Autonomía. De ahí que resulten lamentables las equivocaciones como las que en estas líneas se recuerdan y subrayan.