Biblioteca Harley-Davidson

Eso no ayuda

A todos han empezado a temblarnos las piernas porque es sabido que cuando Sánchez asegura que va a mejorar la convivencia de algo lo que consigue es enfrentar a todo el mundo

Europa está angustiada. Todo el globo terráqueo en general mira con aprensión los noticiarios por si la escalada bélica nos acercara a la tercera guerra mundial. Pero es en Europa donde hay más motivos de preocupación. ¿Por qué?

¿Por Putin? ¿Por los ayatolás? ¿Por Netanyahu? No. Es porque Sánchez se ha puesto manos a la obra para arreglar el mundo y se ha embarcado en una gira relámpago asegurando que va a convencer a todos de que, en pro de la convivencia mundial, hay que reconocer al estado palestino.

Automáticamente, a todos han empezado a temblarnos las piernas porque es sabido que cuando Sánchez asegura que va a mejorar la convivencia de algo lo que consigue es enfrentar a todo el mundo. Reteniendo el poder es un as, pero para resolver conflictos tiene tantas dotes como Leonard Cohen para formar parte de los Village People.

Indudablemente, tenemos el presidente más guapo de nuestra Historia. Es como la mujer de un futbolista: bella, limpia y siempre bien alimentada. Pero su incompetencia no tiene parangón. Lo que dice sobre Palestina siempre suena terriblemente idílico, pero me juego cuarenta euros (soy un capitalista) a que no consigue nada. Afirma lo que ya sabe todo el mundo (que Palestina necesita su estado) pero no aporta ninguna respuesta a cómo construirlo. O sea, que el sentido de su gira era huir por un rato del marrón que tiene aquí y posar de filántropo en algún lugar en el que no le conocieran. Ha emitido tal montón de obviedades y lugares comunes que se empieza a considerar que pudiera tener un futuro escribiendo musicales de ABBA.

La realidad observable de lo que ha seguido a sus intervenciones es que, a continuación, los ayatolás han bombardeado Israel por primera vez en su historia. No digo yo que una cosa tenga relación con la otra. Pero, cuando vuelva a hablar aquí de amnistía reconciliatoria, ¿volarán drones desde el Ampurdán?