Sin Perdón

La frágil economía de la UE

«Hay indicios inquietantes sobre la fragilidad y el riesgo de que lleguen impagos, caída del consumo, despidos…»

Una de las cosas que más me sorprende de la situación actual es la euforia con respecto a las perspectivas económicas y el convencimiento de que Ucrania y sus aliados derrotarán a Rusia. Por supuesto, me gustaría que se cumplan, por convicción y egoísmo, ambas previsiones. En cambio, creo que el nivel de incertidumbre es impresionante en lo primero mientras que en lo otro me conformaría con que finalice la guerra y empiecen las negociaciones de paz. Las decisiones sobre la economía europea están en manos de burócratas inexpertos que no han pagado una nómina en su vida. El único riesgo que asumieron fue sacar una oposición, unos cuantos, o medrar en el sistema de cuotas nacionales que permite las colocaciones de oro en la estructura funcionarial. No se trata de oposiciones tal como las entendemos para ser abogado del Estado, inspectora de Hacienda, letrado de las Cortes. técnica de la Administración, economista del Estado, magistrada o fiscal. He citado algunas, no puedo hacer la lista completa. Esos euroburócratas viven en el mejor de los mundos y cobran sueldos fabulosos sin asumir ninguna responsabilidad.

Hay una evidencia económica incuestionable que es el coste brutal que significa financiar una guerra donde las compras de materiales no se hacen a empresas europeas, sino estadounidenses. Biden aprovecha la oportunidad para debilitar a Rusia a la vez que apoya a su poderosa industria armamentística. Nada que nos tenga que sorprender, porque son las que se benefician de las guerras. Me recuerda que en los casinos siempre gana la banca. He preferido dejar la propaganda a los políticos de todo signo que prefieren ofrecer una versión edulcorada de una realidad económica y militar preocupante. Es verdad que el esfuerzo bélico aliado será espectacular, pero también del enemigo que, a pesar de lo que frívolamente se dijo, cuenta con aliados, más o menos encubiertos. El caso de China, una superpotencia militar, es bastante clarificador. Con respecto a la situación económica, la rebelión ciudadana que sufre Macron es inquietante, porque el malestar se puede extender por Europa. En estos momentos el nivel de gasto público, sin reglas que lo limiten, es espectacular, pero hay indicios inquietantes sobre la fragilidad y el riesgo de que lleguen impagos, caída del consumo, despidos…

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)