El buen salvaje

Ganará el que aparente más abdominales

Lo que los españoles buscamos estos días es la fórmula de adelgazar de tal manera que nos sintamos héroes de nosotros mismos

En cuanto a los programas electorales he de decir lo que el director de comunicación no es capaz de contarles a los candidatos, para eso estamos los otros periodistas, la chusma. Chicos, lo más buscado ahora que entra el mes de mayo con este calor que nos desmaya son las fórmulas para adelgazar en cuatro semanas o aumentar la masa muscular como si las dominadas del mes pasado no existieran. Queremos que los candidatos sean triunfadores en esto del peso y el «croos fit», lo demás, la verdad, está bien como complemento de vestuario, o por si toca desempatar.

Vean las figuras de los candidatos y conocerán las verdaderas posibilidades de éxito. Juanma se lo curró y Ayuso se lo ha currado. Vemos un biquini sin grasa, a una poderosa mujer que es capaz de controlar los gramos que le escupe la báscula. A Pedro Sánchez, por su altura, se le perdona la incipiente barriga, que ya quisiera yo, pero que es incipiente, pardiez, por eso el presidente parte como victorioso. Feijóo debe ponerse en manos de un especialista. Está bien pero debe mejorar. Aguanta muy bien vestido, pero, ay dios, si alguien lo captura en traje de baño. Sería el acabose de la derecha.

Lo que los españoles buscamos estos días es la fórmula de adelgazar de tal manera que nos sintamos héroes de nosotros mismos. Los gimnasios están más llenos que los aforos de los mítines, por lo tanto estemos atentos a lo que nos exprime el sudor de cada día. Hay quien madruga para hacer abdominales antes que aparecer por la cola del paro.

Repito: Ayuso tomó nota un año antes de las elecciones y ya está a punto para la maratón, cabrones, que pensabais, que con meter barriga bastaba, pero no, el aire ha de fluir reposadamente para llegar a la meta. Nadie os votará si hacéis lo que ellos: pedir una pizza y luego desatenderse de la rutina semanal. Todos queremos estar ideales en la playa e, independientemente de nuestras ideologías, os seguiremos si alcanzáis el objetivo al que no hemos llegado. Unos por comer más, otros por moverse menos, los de más allá porque son ya mayores y las antiguas fórmulas no les dan el mismo resultado. En fin, que nos podéis prometer mil pisos pero si no estáis en forma para subir al quinto sin ascensor ya podéis ir diciendo adiós. No hay mayor presión que la del entrenador. El tío, como está bueno, se cree que tiene derecho. ¿A qué? Da igual, yo sigo contando abdominales.