
Al portador
La interminable batalla de Madrid
«Sánchez está enfrentado a Podemos, pero también lo necesita y por eso le da aire, ahora con Gaza, y lo utilizará»
Samuel Fuller (1912-1997), director de cine judío-americano, que participó en la II Guerra Mundial y participó en el desembarco de Normandía, decía que «cuando estás en el campo de batalla, la supervivencia es todo lo que hay». Pedro Sánchez es, sobre todo, un superviviente. Lo ha demostrado una y otra vez. Además, es capaz de reaccionar con rapidez extrema y también con audacia. Al mismo tiempo, sin embargo, diseña –junto con sus asesores, sobre todo Manuel de la Rocha y Diego Rubio– estrategias a más largo plazo. Lo hizo durante las vacaciones de agosto y empezó a aplicarlas los primeros días de septiembre. Ahí está el melodramático y teatral anuncio, sin preguntas como casi siempre, el pasado lunes día 8, a las 9:00 de la mañana, de medidas contra Israel. Luego siguieron el apoyo y aplauso a los boicoteadores de la Vuelta Ciclista a España. Nada es casual, por supuesto, y persigue varios objetivos. El inquilino de La Moncloa está enfrentado a Podemos, pero también necesita a Podemos y pretende dar aire primero y luego utilizar al partido de Iglesias, Montero y Belarra.
Pedro Sánchez está obsesionado con Madrid, su asignatura pendiente, en donde cosecha repetidas derrotas electorales. Isabel Díaz Ayuso camina firme, hasta donde se puede decir a mitad de legislatura, hacia otra victoria electoral aplastante. Más Madrid se hunde y el PSOE madrileño se recupera, pero a años luz de un éxito. El PP puede repetir mayoría absoluta en Madrid. Lo único que podría impedirlo es que Podemos supere el 5% de los votos. Eso le daría varios escaños y se los arrebataría al PP. Ayuso, entonces, estaría obligada a pactar con Vox y proporcionaría munición a los socialistas. Gaza/Palestina es la gran baza de Podemos y Sánchez está dispuesto a alimentarla, aunque le hagan perder votaciones en el Congreso como la cesión de competencias de inmigración a Cataluña. El presidente, además, calcula que, ante el bajozano de Sumar y Yolanda Díaz, le conviene que Podemos tenga un relativo buen resultado en las generales, sean cuando sean, y mantener el sueño de repetir el grito de «somos más». Es la batalla interminable de Madrid, sin olvidar otras, pero lo importante es la supervivencia, como comprobó en el campo de batalla Samuel Fuller.
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