Bonus Track

«Maravillao»

Vamos a toda velocidad hacia algún sitio, pero es mejor no pensar a dónde

En 24 años del siglo XXI, España ha perdido en todos los índices de progreso y bienestar. Mayor riesgo de pobreza. Pasamos de ser la octava potencia mundial al puesto 16. Las mujeres están menos seguras. Éramos un país líder en adopciones internacionales, ahora somos campeones en niños nacionales desamparados, tutelados por la Administración, que tantas veces los desprotege, que externaliza los servicios de cuidados para menores sin familia, o cuyas familias no pueden hacerse cargo de ellos, y ha generado un sistema desequilibrado y mercantilista que a menudo los desatiende (verbigracia: niños prostituidos estando al cargo de servicios sociales en distintas comunidades autónomas, cuando más necesitaban cuidados y amor).

Han aumentado la inseguridad, la delincuencia, los crímenes sexuales (disparados durante estos años recientes), la violencia contra las mujeres, el abandono escolar y el uso habitual del cannabis entre la población escolar (¿a alguien se le habrá ocurrido relacionar ambos hechos?). El desempleo juvenil es crónico, como la temporalidad en los contratos laborales de mujeres. Se ha elevado la mortalidad, la inmigración (cinco millones de inmigrantes «legales», cifra de ilegales desconocida). Han disminuido los nacimientos, sube la edad de la primera maternidad (a menudo, la única). Crece notablemente el número de abortos diarios.

Han aumentado de manera alarmante la inflación, el precio de la vivienda y la deuda del Estado, que comienza a ser insostenible y amplían cada año: hemos pasado de una deuda de 8.600 euros por cada habitante en 1998 a 32.383 (2023); deudas que contraen los gobernantes pero que nos obligan a pagar a los ciudadanos. La gente corriente no piensa en la deuda del Estado, no tiene los conocimientos económicos necesarios (ni tiene porqué tenerlos), por tanto, no imagina cómo condiciona su vida…, para mal. Somos uno de los países más endeudados del mundo, lo que compromete nuestro futuro. Parafraseando a fuentes de autoridad, la «finansiazión» del «Estao» (del Estao Maravillao) horripila. Sumen, circulen... Resumen: que vamos a toda velocidad hacia algún sitio, pero es mejor no pensar a dónde. (¿El progreso era esto, o «emosido engañado»…?).