Big data

La mayor parte de los autónomos tendrán que pagar más impuestos

Los autónomos representan el 15,3% de los ocupados, y un 85,7% de ellos no tiene asalariados a su cargo

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saíz, ha desatado toda una tormenta de críticas por su propuesta de una subida de cotización de las cuotas de los autónomos, aunque, tras el revuelo generado, su departamento dio marcha atrás y presentó una segunda propuesta con cierta rebaja en las cuotas. El sector afectado no solo crticó la subida, sino las formas, ya que se hizo de forma unilateral, rompiendo todos los cauces del diálogo social. Y es que, según explicó la ministra, la propuesta se filtró y que, a partir de entonces, se comenzó «a hacer demagogia». Primeramente, la ministra propuso una subida generalizada de las cuotas para todos los tramos, para luego rectificar y proponer al final congelar las cuotas para los autónomos que menos ganan y subirlas para los que tengan ingresos más altos. Sin embrago, las críticas también le llegaron desde el propio Gobierno, en concreto de su compañera de Gabinete Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

Elma Saíz trató de explicar que el cambio es beneficioso para el sector, porque, según dice, aumenta la protección de los trabajadores autónomos. Sin embargo, desde el año 2023, ya opera una modificación del pago de cuotas, pues este grupo de trabajadores dejó de elegir la base de cotización y pasó a tributar por ingresos. Es decir, a mayores ingresos, más impuestos, que ahora pretenden aumentar.

Big Data: Autónomos
Big Data: AutónomosT. NietoLA RAZÓN

La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística indicaba que el 84,7% de los ocupados en España lo son por cuenta ajena, sumando un total de 22.268.700, mientras que los autónomos representan el 15,3% con 3.405.992 de efectivos. Aun así, estamos por debajo de la media europea en actividad, que es del 75,8%, y en España del 59,1%. La fuerza laboral en España debería crecer en 7.050.963 de efectivos para igualarnos a la media de la Unión Europea. Manteniendo la actual proporción, significaría que 1.078.797 deberían ser nuevos autónomos y 5.972.176 por cuenta ajena.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo informaba que finalizado el primer trimestre de 2025, el número de autónomos era de 3.405.992, de los cuales el 63% eran hombres y el 37% mujeres; 2.146.626 y 1.259.365, respectivamente.

Teniendo en cuenta la edad, el colectivo de autónomos más importante es el que cuenta entre 46 y 55 años, que representa el 31,8% del total, con 1.086.163 de afiliados. Les siguen muy igualados entre ellos los segmentos de edad de entre 36 a 45 años, con el 24% y 818.061 autónomos, y los del tramo de 56 a 67 años, con el 23,8% y 811.254 autónomos. El 60% , o lo que es lo mismo, 2.043.217, cuenta con 46 o más años.

La mayor parte de los autónomos, el 59,8%, un total de 2.037.108, son trabajadores, mientras que el 31,1% son socios o administradores societarios: 1.059.438.

El 85,7% no dispone de asalariados a su cargo, sumando 2.920.002, mientras que los que tienen a personal laboral contratado representan solo el 14,3% y son 485.990 autónomos.

Atendiendo a su nacionalidad, 2.929.068, el 86%, son españoles y el restante 14%, 476.924, son extranjeros.

Los autónomos son dominantes en el sector servicios, en donde se concentra el 73,9%, con un total de 2.516.727, le sigue la construcción con el 12,2%; 416.330 autónomos. El sector agrícola engloba al 7,8% del total, con 265.218 afiliados. Finalmente, la industria, con el 6,1% y 207.717 autónomos.

La cotización de los autónomos es por lo general baja, ya que el 20,1%, 684.559, cotizan lo mínimo, mientras que el 63,7% cotiza algo más, hasta 1,5 veces como máximo de ese mínimo, es decir, 2.170.142 afiliados. Por lo que el 83,8% de los actuales autónomos tendrían con su jubilación prestaciones mínimas. No tienen margen para asumir subidas impositivas como rondaba en la cabeza del Gobierno. La base de cotización mínima al mes se sitúa en 653,59€ para los autónomos no societarios, mientras que para los socios de empresas y sus administradores se fija en 1.000€ mensuales.

Además del impacto económico que supone hacer frente a la cotización como autónomo, se une el pago del IRPF y del impuesto del IVA. Un verdadero infierno fiscal que tienta a muchos a pasar a la economía en B.