A pesar del...

Otro banco público

Muchos se han metido con los ultras de Podemos por pedir una banca pública, pero nadie critica al BEI que es exactamente eso

Vimos hace un tiempo el caso del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, burocracia destinada a gastar dinero del contribuyente y a colocar políticos con sueldazos millonarios (bit.ly/3RtQIxu). Podemos evocarlo por un tema que fue presentado como capital para nuestro país: la candidatura de Nadia Calviño para el Banco Europeo de Inversiones, que finalmente logró. El único problema que pareció entonces existir fue el de sus competidores.

En realidad, había más facetas, incluso a corto plazo. Leí esta semana en un artículo de Clara García en LA RAZÓN que Madrid ha perdido la designación de sede de la agencia europea antiblanqueo, en favor de Fráncfort. Había sido una apuesta del alcalde Martínez-Almeida, pero el nombramiento de Calviño en el BEI conspiró contra Madrid, como apuntó Díaz Ayuso.

Volviendo al BEI, se insistió en que había fuertes rivales de Nadia Calviño, empezando por la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, y siguiendo por otros políticos (siempre son políticos) de otras naciones de la Unión Europea.

Lo asombroso de todo esto fue que el debate nunca trascendió de los nombres. Nadie levantó la mano para cuestionar la existencia del BEI. Más aún, las noticias y los análisis subrayaron sus incontables méritos. Es aplaudido por ser un gran prestamista, como si ello fuera bueno de por sí, y como si las entidades públicas de crédito, nacionales e internacionales, no tuvieran una larga carrera de onerosos despilfarros. Eso sí, el BEI ya no financia nada que tenga que ver con combustibles que no sean ecológicos, y la progresía de todos los partidos está feliz y la llama «banca verde». En este tema, y en otros, sigue la estela del Banco Mundial, otro que tal baila con influencias políticas y dinero del contribuyente.

Incluso he visto que antiliberales entusiastas del poder subrayan que como el BEI da créditos para infraestructuras y economía verde entonces crea millones de empleos. Después de todo, muchos se han metido con los ultras de Podemos por pedir una banca pública, pero nadie critica al BEI que es exactamente eso. Al contrario, esgrimen un keynesianismo cañí que identifica gasto público con cohesión, desarrollo, inversión y empleo. La verdad, no entiendo cómo hay tanto paro, si se podría acabar con él simplemente concediendo más y más créditos ¿verdad?