El trípode

Pacto gallego de Puigdemont con Sánchez

Sánchez ha encontrado en su jefe político Puigdemont, un salvavidas para la ocasión.

Nos encontramos en la recta final de la campaña gallega, y el PSOE está desaparecido en combate, ocupando una posición totalmente marginal frente al BNG, que aspira a jugar en Galicia el papel que tienen Bildu en el País Vasco y ERC en Cataluña, lo que es un desgarro más a la cohesión, solidaridad y unidad nacional de España. Así las cosas, como resulta evidente, Sánchez ha encontrado en su jefe político Puigdemont, un salvavidas para la ocasión. Confirma esta opinión el hecho de que Junts y ERC estén algo más cercanos a ser enemigos políticos que meros adversarios, disputándose duramente el liderazgo del espacio nacional-secesionista catalán, y que ERC ya haya expresado su voluntad de ir a las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio en coalición electoral con el BNG y Bildu, alejando todavía más si cabe a Puigdemont de Junqueras. En este escenario, Junts ha salido en auxilio de Sánchez, que es su salvoconducto para la supervivencia política con su autoamnistía, mediante filtraciones teledirigidas contra Feijóo, afirmando aspectos relativos a una presunta e inexistente negociación propiamente dicha para la investidura.

De esta forma y en perfecta coordinación con las terminales mediáticas del PSOE, están queriendo convertir este final de campaña en un juicio inquisitorial contra Feijóo para evitar que el PP de Galicia pueda alcanzar su 5ª mayoría absoluta. Al tiempo, pretenden desestabilizar al centro derecha nacional, convirtiendo al PP en el conseguidor «fallido» de la «amnistía integral y a la medida» de Puigdemont, gracias a la cual, el perdedor del 23J puede seguir en La Moncloa bajo el mando a distancia del prófugo de Waterloo. Es un auténtico pacto gallego de Puigdemont con Sánchez para la supervivencia del que debe amnistiarle y que, de confirmarse todas las encuestas menos las de Tezanos –algo de lo que algún día habrá que exigir responsabilidades, porque el CIS es un organismo público del Estado y no del PSOE– podría hacer que Feijóo saliera seriamente debilitado este domingo.

Sin perjuicio de la imprudencia e inoportunidad del «off the record» totalmente público y publicado que está protagonizando la campaña, lo cierto es que esta maniobra debe ser denunciada para no hacerle el juego al dúo en cuyas manos se encuentra el Gobierno de España. Para no quedar al margen del espectáculo, la secretaria general de ERC Marta Rovira, residente en la «progresista» Suiza para huir de la Justicia como Puigdemont, afirma que también el PP quiso pactar con ellos. Ya solo falta que Podemos lo diga igualmente: al fin y al cabo sus entonces 5 escaños eran suficientes.