Canela fina

Los Premios, al servicio de España

«El pueblo asturiano, consciente de lo que los Premios significan para su Comunidad y para España, los ha colmado de calor popular»

A Graciano García corresponde el acierto de los Premios Príncipe de Asturias. Vio con claridad que España podía levantar el edificio cultural de unos galardones que en muy poco tiempo se consolidaron como la gran competencia de los Nobel. Al éxito contribuyó la actitud de la Monarquía de todos, de la Corona encarnada por Juan Carlos I y Sofía, que se volcó para realzar y consolidar los Premios. Los presidentes de la Fundación volcaron su capacidad con el fin de atraer protectores en favor de la ingente operación cultural. He asistido a la dedicación de Masaveu, Arango, Álvarez Rendueles, Rodríguez Inciarte… Sería injusto no resaltar la eficaz gestión de Luis Fernández Vega en una situación política especialmente compleja. Ahora preside con acierto la Fundación Ana Isabel Fernández y, como directora, Teresa Sanjurjo está haciendo, desde el año 2009, una gestión por todos reconocida. Es una mujer moderada, eficaz, constructiva… Y discreta. Sería injusto al hacer balance del éxito de los hoy Premios Princesa de Asturias no resaltar el apoyo de la Reina Sofía, que, por cierto, escucha cada año la más fuerte y prolongada ovación cuando aparece en su palco del teatro Campoamor.

El pueblo asturiano, consciente de lo que los Premios significan no solo para su Comunidad sino para toda España, ha colmado de calor popular en las calles y plazas el acto de entrega contribuyendo al éxito cultural que para España representan unos galardones ideados hace cuarenta y cuatro años por Graciano García, periodista de relieve y, por cierto, notable poeta.

El viernes pasado, Televisión Española supo magnificar los Premios. Teresa Sanjurjo se apuntó un éxito de organización que resultó irreprochable. Algunos tal vez señalen defectos a los Premios. Yo no los he encontrado. Cada año mejoran. Y antes Don Felipe, cuando era Príncipe de Asturias, y ahora Doña Leonor, que se ha convertido en un icono de las nuevas generaciones, han pronunciado, año tras año, discursos de alcance cultural. En medio de las tensiones políticas, que zarandean a nuestra nación, de las incesantes crispaciones, de la incertidumbre acongojante, reconforta redactar unas líneas que resaltan el acierto general en favor de España de los Premios Princesa de Asturias.

Luis María Anson, de la Real Academia Española