El buen salvaje

¿Progresista?

Pedro Sánchez querrá hacer, con todo el derecho que le han dado las urnas, un Gobierno multicolor, como el país de la abeja Maya, pero no progresista

Nos vienen martilleando los altavoces monclovitas con el gobierno de mayoría progresista, que es el que, con indudable éxito en la táctica y la estrategia, le ha quitado la merienda al «gobierno reaccionario» o «cavernícola» que hubiera salido de una mayoría entre PP y Vox. No se acierta a comprender qué significa progresista en estos versos donde entran Sumar y Junts, que es unir a Mario Benedetti con Lluis Llach, qué digo, a San Juan de la Cruz con Albert Pla, a Gloria Fuertes con Luis García Montero («Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi»).

No se acierta a saber qué tiene de progresista un señor del PNV y el prófugo de Waterloo, fueraparte que Puigdemont además de facha es un delincuente, que no es dato secundario, aunque está visto que se perdona antes pactar con un preso que con un «fascista», al cabo, el preso tiene el aura romántica, del último franquismo al conde de Montecristo, de un señor con camisa blanca atormentada por las manchas. Y los otros son personas corrientes, entre las que algunas, una escuálida minoría, son aficionadas a los toros y sus chucherías

Pedro Sánchez querrá hacer, con todo el derecho que le han dado las urnas, un Gobierno multicolor, como el país de la abeja Maya, pero no progresista. Será un Gobierno federalista en su horquilla más baja, plurinacional, independentista, mequetrefe, llámelo como quiera. Este sí que reaccionario, diría yo, porque no hay nada más energúmeno que la ideología nacionalista y supremacista. Entonces, empecemos a definir a las cosas por su nombre, que para eso está el diccionario. Es una gran equivocación llamar amanecer a la madrugada, artimaña común entre los que quieren el aplauso de todos empuñando palabras Disney como felicidad, consenso, alegría, pacificación. Hoy progresista es hasta la muñeca Barbie, suponiendo que el Gobierno fuera del país de «Toy Story» donde cuela hasta el infinito y más allá de Zapatero.