
La situación
¿Qué tiene que pasar?
«La derecha nacionalista nunca hará tratos en los que participe Vox, salvo que aparezca una ventana de oportunidad»
Desde hace meses, la impaciencia se ha apoderado de quienes tienen como tarea política ejercer labores de oposición al presidente Pedro Sánchez. Entre ellos, y entre sus más cercanos en ámbitos económicos o mediáticos, se repite con insistencia la misma pregunta: «¿cómo es posible que Sánchez no caiga? ¿Qué más tiene que pasar?».
El grado de desesperación de ese sector ha aumentado de forma sustancial conforme se han conocido los casos de supuesta corrupción de la esposa del presidente, del hermano del presidente, del exnúmero dos del presidente, del fiscal general del presidente, de los fontaneros del presidente, y en este plan. Dicen, y tienen razón, que un gobierno de derechas no hubiera soportado ni siquiera el primero de estos asuntos. Un José Luis Ábalos del PP hubiera hecho caer el gobierno de los populares; la imputación de la esposa o del hermano de un presidente del gobierno del PP habría provocado el colapso del Palacio de La Moncloa. Y, sin embargo, Pedro Sánchez suma ya siete años en el poder, y subiendo. ¿Por qué? La respuesta no es tan complicada. Los partidos de izquierdas que apoyan al PSOE nunca serán tan contundentes con la corrupción de sus congéneres izquierdistas, que con los corruptos de la derecha. Y, por supuesto, nunca forzarán la caída de un gobierno de izquierda, aunque esté carcomido, para facilitar la llegada al poder de la derecha. Y la derecha nacionalista nunca hará tratos en los que participe Vox, salvo que aparezca una ventana de oportunidad: ese momento en el que bien Junts, bien el PNV, o bien ambos lleguen a la conclusión de que un gobierno del Partido Popular o, más aún, de Partido Popular y Vox pueda remover los jugos gástricos de las bases independentistas en Cataluña y/o el País Vasco, que conforme la masa crítica suficiente como para cumplir la promesa pendiente de los sediciosos del procés: «lo volveremos a hacer».
Y ¿qué otra situación política puede provocar mejor el renacimiento de las pulsiones fuguistas que llevaron al referéndum ilegal de 1 de octubre, que un gobierno en el que participen los de Santiago Abascal? La pregunta se responde sola.
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