Sin Perdón

¿Quién saca tajada de la corrupción?

«Ábalos se defendió ayer en el programa de Alsina en Onda Cero como lo haría un tigre herido»

Sánchez consiguió la presidencia del Gobierno gracias a una moción de censura centrada en la corrupción. Es la persona de la historia reciente de España que ha sacado una mayor tajada de este tema. La izquierda política y mediática arremetió contra un presidente, un gobierno y un partido que no habían hecho nada incorrecto, pero se pudo manipular una sentencia y utilizar un caso repugnante de corrupción antiguo para derribar un ejecutivo. Rajoy ha tenido una trayectoria intachable en este terreno. Nunca ha obtenido un beneficio directo o indirecto de la corrupción. Ha sido el único presidente del Gobierno que ha regresado a su profesión tras concluir su mandato. Unos no lo hicieron, porque su vida profesional previa había sido inexistente, y otros porque decidieron, como Suárez y Aznar, que eran altos funcionarios del Estado, dedicarse a otras actividades. En estos tiempos que vivimos, un problema grave que tienen muchos políticos es que se han dedicado toda la vida a la política y no saben dónde ir cuando no tengan un cargo público. Lo estamos viendo con el poder omnímodo que tiene Sánchez en su partido y la ausencia de cualquier voz discrepante, a diferencia de lo que sucedía en tiempos de Felipe González.

El sistema de partidos se ha sustituido por la partitocracia donde solo manda el líder y el aparato. Ábalos se ha convertido en la víctima de esta realidad. Sus antiguos amigos, Sánchez y Santos Cerdán, han decidido aplicar un cortafuegos y lo han ejecutado políticamente. La sesión de control al Gobierno es un aperitivo de lo que será el resto de la legislatura. El mando a distancia lo tiene Puigdemont en Waterloo, pero la voluntad de Sánchez, algo que entiendo perfectamente, es resistir hasta 2027. Desde luego, se vive mejor en La Moncloa que en su casa. Es una actividad más apasionante que ejercer de expresidente o incluso de su liderazgo en la irrelevante Internacional Socialista. Su peor enemigo ahora es Ábalos que se defendió ayer en el programa de Alsina en Onda Cero como lo haría un tigre herido. No piensa tirar de la manta, pero nunca hay que fiarse de lo que diga o haga un político.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).