Cuartel emocional

Recusaciones y reprobaciones

El que tenemos de presidente –de reconocido desprestigio-, se está cubriendo de estiércol

Las páginas de los periódicos de estos días no tienen desperdicio, ora con recusaciones, ora con reprobaciones. Decíamos el otro día que las secciones que más alegrías o que más tristezas nos pueden producir son las de las esquelas –siempre puede aparecer el nombre de algún enemigo o, por el contrario, el de alguna persona entrañable-, y las de la Bolsa, que, por cierto, ¡cómo está el Ibex de gordito superando ya los 10.100 por primera vez desde 2018! Pero ahora tenemos nuevas satisfacciones con los varapalos que está repartiendo el CGPG y el Supremo pese a los progres incrustados en ambas instituciones. A la Lola, ex fiscal general del Estado, la han rechazado en el super puestazo donde Alvarito, el actual titular pretendía colarla. Un estómago agradecido el del jefe de la Fiscalía, que también está siendo reprobado por falta de imparcialidad y de usar de forma espuria su cargo. De otro lado, la que fuera ministra de trabajo en 2018, Magdalena Valerio, aquella que habla con la “j” como Bono, y que aseguraba que le habían metido un gol “por la ejcuadra”, ahora está siendo tumbado por parte del Supremo su nombramiento como presidenta del Consejo de Estado (ella dirá “Ejtado”) por no ser jurista “de reconocido prestigio”. A veces, solamente a veces que no siempre, las cosas caen por su propio peso y el tiempo viene a poner a cada cual en su sitio, y todo este tsunami de mindundismo que nos asola y que no merecemos las gentes de bien, tiene que ir disolviéndose como la naturaleza tiene previsto para que no nos vayamos todos al traste, para que los ciudadanos podamos sobrevivir y para que nos quede vida para ver que esto no es es más cosa que una pesadilla de la que en algún momento despertaremos.

El que tenemos de presidente –de reconocido desprestigio-, se está cubriendo de estiércol –qué pena tener que ser educada-, con su demostrado antisemitismo, ante lo que Israel está llamando a consultas a su embajadora en España por las reiteradas declaraciones de Sánchez “poniendo en duda que el Ejército hebreo actúe conforme al derecho internacional en Gaza”. Este no tiene idea de donde se está metiendo, y el mínimo Albares intenta apagar fuegos por aquí y por allá con poco éxito, porque el mal está ya hecho y su postura tan ligada a la izquierda global lo aparta de la política a seguir por la UE. Poco a poco va quedando como Cagancho en Almagro. Así, seguimos con las buenas noticias que nos regala la semana y nos encontramos con que Repsol se está yendo a otro país como ya lo hiciera Ferrovial a Holanda, Mercadona a Portugal, Petronor y un etcétera que empieza a ser largo, largo. La presión fiscal, ideológica y la pretendida absoluta paridad con que se está comenzando esta penosa legislatura obliga a que el empresariado diga “hasta luego, Lucas” y se busque un lugar donde la inversión no sea hostil.

CODA. El bonito pueblo de Sant Adrià de Besòs tiene una alcaldesa no tan bonita como la propia villa que reclama lo que se ha dado en llamar “justicia erótica”, esto es, «la necesidad de alejar la sexualidad de las lógicas moralistas y apostar por una educación sexual feminista», organizando una jornada bajo el lema “Porno, jóvenes y violencias machistas” para que todo el mundo pueda acceder de forma igualitaria al placer. En un momento en que existe una gran preocupación por el aumento de la adicción a la pornografía y el acceso a la misma por parte de menores, en estos “aleccionadores actos” promovidos por la susodicha primera regidora se aseguró que no existen estudios que demuestren que la pornografía empuje a la violencia sexual. ¿No debería ser reprobada también esta tipa, al menos por parte de las familias que tienen preocupación por el fácil acceso al porno que hoy día tienen incluso pequeños de diez o doce años?