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V de Viernes

Registrar las gallinas

La legislación española, en sintonía con la normativa europea derivada de la Agenda 2030, prohíbe el autoconsumo

De cuando en cuando nos sorprende la actualidad con noticias pintorescas. Ora las virtudes de la leche de cucaracha, ora lo buena que va a ser para nuestra salud la harina de insectos, ora los efectos perversos de la carne para el cambio climático y tantas otras cosas que, a fuerza de insistir, nos están pareciendo normales. Como la cultura woke, según la cual hay entre 30 y 200 géneros diferentes, y es bueno cancelar, o sea, prohibir y censurar a quien opina diferente. Todo urdido, coordinado y aireado por las redes mediáticas de los principales grupos de fondos mundialistas. De manera que ahora nos sorprenden con el proyecto de la conducción compartida, que propugna que nadie que vaya sólo pueda conducir un automóvil, o la obligación de registrar las gallinas, incluidas las de consumo propio, so pena de exponernos a multas de 600 a 3.000 euros. Por extraño que parezca, la ley española, en sintonía con la legislación europea, prohíbe el autoconsumo. Aunque creamos que disponer de los huevos de gallinas de nuestra propiedad y destinarlos al autoconsumo es legal, lo cierto es que la ley obliga, desde 2024, al registro de estos animales. Cierto que no va a ser fácil descubrir quién tiene una gallina y se alimenta de sus huevos, aunque para eso está el comisariado vecinal, que como se vio en pandemia, es casi peor que el comisariado policial. Si tu vecino detecta que tienes gallinas y no están registradas, estás perdido, porque en cualquier momento te puede denunciar. Se supone que todo esto lo hacen por nuestro bien, aunque no está claro que mal puede hacer que una persona tenga en su corral tres o cuatro gallinas y se coma los huevos que producen. Pues está prohibido. Odian que seamos autosuficientes y quieren que dependamos del Estado, como se ve ahora con el euro digital, cuyo único sentido es saber qué ingresamos, qué gastamos y de qué manera. En China ningún ciudadano puede tener animales de cría y consumo sin la autorización del régimen. En Cuba otro tanto con la agricultura en general. Nadie produce nada. Regulación tras regulación hasta acabar con el sector primario. No sólo la agricultura, también la ganadería, la pesca y demás actividades rurales. Tanta regulación no es inocua. Afecta a nuestros bolsillos. Si se produce poco, si cuesta más cultivar, si hay escasez, el resultado es el encarecimiento de cuanto se vende en los supermercados. Se legisla de espaldas a los ciudadanos, a la agricultura, castigados con cierres forzosos de granjas, prohibidos cultivos y fertilizantes, incrementado el precio del diésel y de la maquinaria agrícola. Ahora con la guinda del registro de las gallinas. Si quieres tener un par de gallinas en casa lo tienes que declarar, no vaya a ser que incurras en el grave delito de comer huevos de aves bien alimentadas, con trigo y granos de verdad.